Después del verano, nuestra piel es más propensa a resecarse más de la normal por los daños que ha sufrido durante los meses de calor. Con la llegada del otoño nos abandonan las altas temperaturas, cada vez empieza a hacer más frío y nuestra piel tiende a volverse menos suave y elástica: sentimos la necesidad de hidratarla más.
Por otro lado, el otoño propicia la aparición o el empeoramiento de algunas afecciones de la piel, como la dermatitis, el acné y la psoriasis, que además pueden verse favorecidos por el estrés de la vuelta a la rutina.
¿Qué opciones alternativas existen para hacer frente estos problemas del la piel? La apuesta por la cosmética natural, libre de sustancias alergénicas o irritantes, puede ayudar a aliviar e incluso mejorar estos síntomas, además de ofrecer múltiples beneficios para la salud y belleza de tu piel.
Para lograr que la piel se aclimate mejor al cambio de estación, os proponemos una serie de consejos y rutinas de belleza para mantener una piel sana y radiante, al mismo tiempo la protegemos frente a las agresiones externas.
Para lograr que la piel se aclimate mejor al cambio de estación, os proponemos una serie de consejos y rutinas de belleza para mantener una piel sana y radiante, al mismo tiempo la protegemos frente a las agresiones externas.
Una buena hidratación
Es importante hidratar bien la piel por la mañana y por la noche. Recomendamos el uso de cosméticos naturales y ecológicos, ya que contienen sustancias afines al manto hidrolipídico de la piel, como ácidos grasos, vitaminas y minerales. Además, están libres de sustancias que puedan agredir o perjudicar nuestra piel o nuestra salud, como los derivados petroquímicos (parafinas, PEG's, parabenes...), siliconas, perfumes sintéticos y otras sustancias artificiales.
Una buena crema facial natural debería contener entre sus principales ingredientes algún aceite vegetal (argán, karité, almendras dulces...), además de extractos de plantas o aceites esenciales que refuercen sus virtudes cosméticas. El extracto de caléndula, por ejemplo, está especialmente indicado para pieles sensibles, ya que ayuda a calmar el enrojecimiento de la piel.
Los aceites vegetales también son una buena opción para hacer frente al cambio de estación. El aceite de argán, cada vez más recomendado por dermatólogos, es excelente para cuidar todo tipo de pieles gracias a su textura ligera y su elevado poder nutritivo y antioxidante. Podemos usarlo directamente tanto en la cara como en el cuerpo, aplicándolo en pequeñas gotas, ya que cunde bastante. Un buen truco es aplicarlo después de ducharnos, con la piel aún húmeda: retendremos mejor la humedad en la piel y lo extenderemos más fácilmente.
Aceite de argán
Como tratamiento de hidratación intensiva, la manteca de karité puede servirnos como contorno de ojos y como crema de noche. Es ideal como reparador de labios y como crema de manos y pies. Se puede combinar con el aceite de argán para potenciar sus efectos.
Una buena exfoliación es necesaria para eliminar las células muertas de
la piel dañada tras el verano, evitando que la piel se descame para
mantenerla suave y lisa. Podemos realizar una exfoliante casera suave e
hidratante con una cucharada de miel, una cucharadita de azúcar blanca y
unas gotitas de aceite de argán. La aplicamos sobre el rostro húmedo,
mediante pequeños y suaves movimientos circulares, y la aclaramos bien:
notaremos la piel suave, lisa y más hidratada.
Como tratamiento exfoliante para el cuerpo, el jabón negro y el guante kessa son dos aliados indispensables, ya que eliminan la piel muerta de forma eficaz, a la vez que tonifican y desintoxican la piel. Este ritual hay que realizarlo una vez cada 3 semanas o una vez al mes.
Como tratamiento exfoliante para el cuerpo, el jabón negro y el guante kessa son dos aliados indispensables, ya que eliminan la piel muerta de forma eficaz, a la vez que tonifican y desintoxican la piel. Este ritual hay que realizarlo una vez cada 3 semanas o una vez al mes.
Guante Kessa y jabón negro
Limpiar la piel de forma suave
Es aconsejable usar jabones naturales enriquecidos con aceites vegetales para que no resequen la piel, como jabones tipo Marsella, ricos en karité o en aceite de oliva, o el jabón de Alepo. No es recomendable la higiene excesiva de la cara y el cuerpo, ya que favorece la pérdida de protección natural de la piel. Es preferible evitar los jabones, geles de ducha y champús agresivos, y sustituirlos por unos 100% naturales, o almenos con una mínima cantidad de ingredientes de síntesis seguros, con sello ecológico (Ecocert, BDIH...).
Las aguas florales son muy recomendables para limpiar y tonificar la piel antes de aplicar nuestros productos de belleza. El agua de azahar está indicada para las pieles delicadas y para aliviar la cuperosis, una alteración de los capilares de la piel que provoca enrojecimiento en el rostro. El agua de rosas, además de favorecer a las pieles sensibles, tiene propiedades tonificantes e hidratantes y es útil para descongestionar la zona de los ojos.
Para lograr una limpieza facial más profunda, podemos hacernos una mascarilla de arcilla una vez cada 15 días para eliminar mejor las impurezas, al mismo tiempo que le aportamos minerales a la piel.
Es aconsejable usar jabones naturales enriquecidos con aceites vegetales para que no resequen la piel, como jabones tipo Marsella, ricos en karité o en aceite de oliva, o el jabón de Alepo. No es recomendable la higiene excesiva de la cara y el cuerpo, ya que favorece la pérdida de protección natural de la piel. Es preferible evitar los jabones, geles de ducha y champús agresivos, y sustituirlos por unos 100% naturales, o almenos con una mínima cantidad de ingredientes de síntesis seguros, con sello ecológico (Ecocert, BDIH...).
Las aguas florales son muy recomendables para limpiar y tonificar la piel antes de aplicar nuestros productos de belleza. El agua de azahar está indicada para las pieles delicadas y para aliviar la cuperosis, una alteración de los capilares de la piel que provoca enrojecimiento en el rostro. El agua de rosas, además de favorecer a las pieles sensibles, tiene propiedades tonificantes e hidratantes y es útil para descongestionar la zona de los ojos.
Para lograr una limpieza facial más profunda, podemos hacernos una mascarilla de arcilla una vez cada 15 días para eliminar mejor las impurezas, al mismo tiempo que le aportamos minerales a la piel.
Otros consejos a tener en cuenta
Además de seguir estos consejos de belleza para mantener una piel sana y bonita, también es importante prestar atención a ciertos hábitos saludables:
- Protege tu piel del sol: aunque en menor cantidad, los rayos del sol siguen siendo fuertes en las horas centrales del día. Si vas a exponerte mucho rato al sol, es recomendable que utilices un protector solar.
- Incluye en tu alimentación muchas frutas y verduras y alimentos con grasas omega 3 (pescados azules, frutos secos como las nueces y las avellanas, etc.).
- Realizar ejercicio físico y otras actividades relajantes (como hacer yoga o dar un paseo agradable), contribuyen a un aumento del bienestar y ayudan a mantener a raya al estrés, previniendo de este modo posibles afecciones de la piel.
- Bebe mucha agua: tan importante es hidratar la piel desde dentro como por hacerlo por fuera.
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