El aceite esencial de incienso es un auténtico lujo para la piel. En el antiguo Egipto se utilizaban mascarillas faciales de incienso para prevenir el envejecimiento de la piel, y se dice que la mismísima Cleopatra lo utilizaba en sus tratamientos de belleza.
Este aceite esencial, que se obtiene mediante la destilación al vapor de la resina del árbol Boswelia Carterii, tiene propiedades cosméticas que lo convierten en un ingrediente cosmético muy valioso:
- Ayuda a regenerar las células de la piel
- Potente antiarrugas: suaviza las líneas de expresión y previene su aparición
- Repara y nutre las pieles secas.
- Es antiséptico, ideal para pieles grasas y con acné
- Tiene propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias
¡Recomendadísimo en pieles maduras y secas!