¿Qué es la cosmética natural? (I)

La cosmética natural y ecológica es un fenómeno que está en auge. Actualmente es posible encontrar un gran número de marcas de cosmética natural que ofrecen una amplia variedad de productos respetuosos con la piel y el medio ambiente. Sin embargo, no todo el mundo conoce este tipo de productos ni sabe distinguirlos de los cosméticos convencionales (los que solemos comprar en perfumerías y supermercados), incluso de aquellos que presumen de ser tan caros y lujosos.

Hoy en día la hipersensibilidad de la piel es un fenómeno que afecta a cada vez más gente y que los dermatólogos atribuyen a los nuevos hábitos de vida. La contaminación ambiental, el estrés, la mala alimentación, los cambios bruscos de temperatura y el uso de productos químicos pueden provocar que nuestra piel sea más vulnerable y reaccione provocando rojeces, irritaciones y tirantez.

Ante este problema, para muchos consumidores la cosmética natural es sin duda una opción saludable para el cuidado diario de la piel, especialmente en aquellas personas con pieles sensibles y alérgicas. Recurren a ella cansados de haber probado cremas y lociones de origen industrial que no logran eliminar las rojeces y otros problemas de la piel. Curiosamente, son los cosméticos convencionales los que suelen provocar o agravar las molestias, mientras que los cosméticos naturales no sólo resuelven de forma eficaz estos problemas, sino que además los previenen.

Las sustancias de origen vegetal y mineral que utiliza la cosmética natural en sus ingredientes son afines a nuestra piel, por lo que son mucho mejor toleradas que las sintéticas, más agresivas y potencialmente tóxicas. Los aceites vegetales, por ejemplo, contienen ácidos grasos que se integran perfectamente en el manto lipídico de la piel, aportando nutrientes y protección. En cambio, algunas sustancias derivadas del petróleo, como los aceites minerales y las parafinas que emplea la cosmética convencional, obstruyen los poros, cubriendo la piel como si fuera una envoltura de plástico e impidiendo que realice sus funciones vitales, como transpirar o eliminar toxinas.

Éstos son los requisitos que debe cumplir la cosmética natural:

• Emplea únicamente materias primas de origen vegetal o mineral en la totalidad de su composición o generalmente en un porcentaje superior al 95% del peso total de los ingredientes. Estos ingredientes no deben provenir de transgénicos.

• Debe excluir los derivados del petróleo (parafinas, aceites minerales, parabenes, etc.), los perfumes sintéticos, las siliconas, los PEG's, etc, y toda sustancia sospechosa de resultar irritante, alérgica o cancerígena.

• No permite el uso de materias primas de origen animal, a excepción de aquellas que provienen de animales vivos, como la miel, la cera de abejas y la lanolina, una grasa presente en el pelo de las ovejas.

• No están testados con animales y son respetuosos con el medio ambiente.